domingo, 30 de mayo de 2010

Obama iniciauna caza de brujas contra las pertoleras

Serán necesarias 24 horas más para comprobar si ha funcionado el tercer intento de sellado de la fuga de crudo de la plataforma hundida de BP en el Golfo de México.
El anuncio supone una prórroga respecto a lo comunicado con anterioridad, cuando la compañía aseguró que podrían determinar la eficacia del sistema en un plazo de un día, que ya ha expirado. Aunque un portavoz de la petrolera ha explicado que los plazos han de tomarse como «referencias» y no como fechas fijas.
Tras fracasar en sus dos primeros intentos por acabar con el vertido de petróleo gracias a estructuras metálicas campaniformes situadas sobre la fuga, en esta ocasión BP pretende taponarla con una cantidad sufiente de lodo que presione el crudo y posibilite más tarde su sellado con cemento.
El máximo responsable gubernamental para la gestión del desastre, el almirante de la Guardia Costera Thad Allen, ha afirmado que por el momento «se ha frenado la salida de hidrocarburos». El crudo ha cubierto ya 160 kilómetros de la costa del estado de Luisiana. «Todo el mundo es moderadamente optimista, pero aún es pronto para cantar victoria», subrayó Allen en declaraciones recogidas por la emisora de Nueva Orleans WWL.
Compadreos, fiestas y drogas
Barack Obama salió ayer a defender la actuación de su Administración frente al vertido de crudo del Golfo de México, cuya gravedad ya deja oficialmente atrás el del Exxon Valdez. Aquello fueron 42 millones de litros de petróleo y los expertos creen que ahora hay que hablar de entre 68 y 148 millones de litros. Una salvajada, se mire como se mire, que sobrepasa los esfuerzos de cualquiera. Obama ha tenido que dar su brazo a torcer y prolongar la moratoria de nuevas perforaciones petroleras marinas. Muchas que ya estaban en marcha en el Golfo de México tendrán que parar y otras no podrán iniciarse durante seis meses. Queda igualmente aplazado todo pozo en el Ártico hasta 2011.
El presidente de EE.UU. compareció públicamente para hablar de este tema muy poco después de que se conociera el despido de Elizabeth Birnbaum, directora del servicio encargado de tutelar la explotación petrolera marina desde el gobierno. Es el segundo alto cargo que lo pierde desde que la Casa Blanca ha iniciado una caza de brujas entre oficiales demasiado amigos de la industria.
Se han encontrado desde compadreos en forma de fiestas con droga hasta una dolorosa coincidencia con algunos oficiales encargados de vigilar Wall Street: sin necesidad de que nadie les sobornara ya relajaban la vigilancia ellos solos, mirando webs porno durante su horario laboral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario